Emprendedores exitosos y ricos: ninguno es igual, todos diferentes. No comparten ni procedencia, ni IQ , ni talento, ni siquiera la formación, pero todos y cada uno de ellos lo tienen muy claro. La regla del 80/20 es LEY.
Al igual que el impulso de tomar acción y no dejar nada para mañana. Porque siempre fallas el 100% de los intentos que NO has realizado.
Esperar a la perfección retrasa la obtención de resultados y suele llevar a la frustración.
Por lo tanto, es preferible “pensar menos y hacer más”.
La regla del 80/20 – que también se conoce como el principio de Pareto – se puede aplicar de muchas formas.
Por un lado dice que el 20% de tus acciones proporciona el 80% de los resultados.
Por otro lado podemos aplicar la regla del 80/20 al mito de la perfección.
100% perfecto no existe y perseguir la perfección puede ser muy nocivo para el emprendimiento.
Perseguir la perfección evita que lancemos un producto o servicio en el momento idóneo.
Es preferible sacar al mercado una idea, producto o servicio que está muy bien – o en otras palabras, está al 80 % de perfecto – y mejorarlo con le retroalimentación del público antes que esperar a sacar “el producto perfecto” para luego darte cuenta que al mercado no lo quiere.
Esperar la perfección también nos inhabilita a delegar, ya que nunca estaremos contentos con los resultados obtenidos por la otra persona. Los grandes empresarios lo tienen claro, si un colaborador hace el 80% de sus funciones correctamente, es hora de dejarle que tome sus propias decisiones, dejando lugar para que cometa sus propios errores.
No se puede saber todo.
No hay nada de malo en admitir que no sabes todo. Y la gente exitosa no tienen ningún problema en comportarse como los niños: preguntan, preguntan y no dejan de preguntar. Pues es imposible conocer el 100% de la información. En algunas ocasiones, aunque no tengas todas las respuestas es más que suficiente que estes al tanto del 80% de la información para tomar las decisiones correctas.
El 80/20 Soluciona problemas.
En los procesos empresariales también es muy aplicable el principio de Pareto.
Está más que comprobado que estadísticamente el 20% de las causas provocan el 80% de los problemas (ya sean quejas de clientes, problemas operativos o productivos).
Por eso los grandes CEO invierten bastante tiempo, dedicación y recursos para identificar correctamente esas causas primero para ponerles solución.
El 80/20 aumenta ventas.
Empresarios de éxito también buscarán la forma de aplicar el principio del 80/20 a la hora de revisar los objetivos de ventas o antes de lanzar o quitar un producto o servicio de la oferta.
Por ejemplo: Tienes una fabrica de Chocolates y fabricas bombones y tabletas de chocolate.
Las tabletas de chocolate representan el 80% de la facturación de empresa mientras que los bombones solo venden por el valor del 20%.
Además los bombones son más complicados y costosos de fabricar.
Entonces, a la hora de ampliar la linea de fabricación: Invertirías en más máquinas para tabletas de Chocolate o en una nueva linea para preparar deliciosos bombones?
¿Como aplicarías este principio del 80/20 a tu idea de negocio?
Coméntalo aquí abajo.